“Que tu medicina sea tu alimento”
Desde esta perspectiva se considera la alimentación como base para la salud a corto, medio y largo plazo. Su buen uso, además, potencia el efecto curativo de otros tratamientos. Por lo tanto la dieta se usa como herramienta terapéutica de primer orden . Consideramos a los alimentos no sólo desde el punto de vista de su composición química o nutricional, sino también de sus cualidades biofísicas o energéticas (lo que en la terminología oriental se denomina yin y yang), para recuperar el equilibrio y el funcionamiento de los órganos internos.
Se mejora la salud, ente otras cosas, equilibrando los niveles de azúcar en sangre y en el cerebro, bajando el nivel de grasas saturadas, disminuyendo procesos inflamatorios crónicos, y aportando vitaminas, minerales, oligoelementos,y nutrientes esenciales, que actúan como mediadores y catalizadores metabólicos. Es decir ofreciendo una dieta de balance alcalino, con poder antioxidante y con gran cantidad de enzimas, y personalizada según la problemática y , necesidades particulares del paciente. No sólo el cuerpo se encuentra mejor, sino que aumenta nuestra perspectiva global e integradora, en un mundo cada vez más complicado.